Febrero y esta mujer tiene en un día diez pareceres.

1. Febrero loco. Loco por el cambio de tiempo, por el ridículo día del amor (recuerden que en los locos debe haber un poco de ridículo), porque unos años viene con 28 días y otros con 29. Por la nostalgia, por los ratos buenos y los que ya no volverán. Por las burlas a uno y al mundo, por el afán de ocultarnos y criticar a lo que nos de la gana. Quizás el mes tan corto, para (tratar) recuperar la cordura en los meses siguientes.

1.5 No quiero saber cuando llegue marzo, por aquello de y marzo otro poco.

2.


Letrero encontrado atrás del mercado de centro Coyoacan


3.

Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.
Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.
Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo:
de entrambos modos infeliz me veo.
Pero yo, por mejor partido, escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil despojo.

- Sor Juana Inés de la Cruz

4. Dios, llévate a los tres por favor. Uno mi inquisidor, los otros penitencias a un pecado que ni he cometido.

4.1 Lloraré sobre la tumba del primero y ofrendaré un rizo de mi cabello, una rosa blanca con un nomeolvides. Al segundo y tercero, una moneda y un clavel estriado. Beberé el agua del Lete y esperaré, con el corazón ya ligero, a que Átropos finalmente corte el hilo.

4.2 O no los mates, Dios. Solo quiero…

5. Martes pasado. Una amiga y yo quedamos vernos e la universidad, para que le revisaran su proyecto y cotorrear un ratito. En eso aparece (malditamente) uno de los individuos, al que denominaremos “El padre confesor” o “el doble del Popper”. Me quedé como estatua, ¡ Carajo, se suponía que el sujeto en cuestión ya no estudiaba ahí!, tuve autenticas ganas de salir corriendo o cavar un agujero y esconderme, pero ya era tarde. Me saluda, se sienta y empieza a preguntarme que como estoy, si ya puede acercarse a mí y hablar, si ya puedo “abrirme”. Rehusé su mirada, me quedé más tiesa que un gato en alerta, respondía con monosílabos o frases cortas en voz baja. Mi amiga no reconoció al manojo de nervios en que me había convertido; aterrada y completamente retraída. “Esteeee, te envié un correo hace como un año ¿Qué no lo leíste?” “No, no he visto mi correo” ¿En un año? facepalm. “Ah bueno, pues nos estamos viendo” Bye, bye. Después de que desaparecido de la vista, empecé a mecerme y repetir un mantra a manera de sorna, para tratar de calmar el ambiente. “Dude, ¿Qué carajos fue eso?” preguntó la amiga, “Wey, estoy pensando seriamente en hacerme una limpia. ¿Por qué me tocan a mi los maniáticos?” “JAJAJA pero ¿ese quien es? Si que tiene cara de sicópata ¿de dónde salió?” “Pft. Esa historia se me hizo tan…no sé, como en si yo no tuve nada que ver directamente y ya había acabado, que ni le tomé atención, aparte de que estaba metida en asuntos más serios que ese dude, ¡ni siquiera fuimos algo!” “Pero para que te hayas puesto tan tensa y esquiva… tan poco tu. Generalmente cuando se te acerca un wey, o lo intimidas o lo retas, pero tu energía me hizo percibir “Gaby está en peligro” “Mmm y no es para menos, el sujeto emana una necesidad y absorbencia que me hacen sentir escalofríos” “ JAJAJAJA a ver, cuenta la historia” “Pues mi situación estaba entre azul y buenas noches con sapo verde idiota…”

… Según recuerdo el día en que lo conocí, o más bien el día en que él INSISTIÓ conocerme, iba yo bajando las escaleras de la facu dirigiéndome a no se dónde, creo que a sacar unas copias…el doble de Popper aparece de la nada y dice “Disculpa ¿Puedo acompañarte?” Aún sin nadie alrededor más que yo, supuse que no me hablaba a mi, reiteró que si era a mi a quien se dirigía, y que dijo la estúpida de Gabriela con su cara de WTF “Si….claro” . tratando de ubicarlo ¿este quien carajos es?, el sujeto se la pasaba diciendo cosas tan clichés como “desde hace tiempo quería hablarte…te había visto pero…que bueno que puedo hablarte ahora” sin éxito de saber quien era este wey, no era de mi facu y no recordaba haberlo visto antes. “Disculpa…¿pero quien eres?” “ Oh! soy Cosme fulanito doble de Popper, estudio el placebo del pueblo y soy amigo de esa fulanita que va en tu facultad” “Ah…pues mucho gusto” De ahí me pidió mi correo y cel, Error colosal…no dejaba de hablarme, no dejaba de escribirme, no dejaba de ir en medio de mis clases a buscarme. Insistía en que le hablara de mi, de mis cosas, de mi ya relación con sapo verde idiota, insistiendo de manera poco eficaz en ser mi amigo, y encima poniéndome apodos cursis. Una vez que si me llegaron a fastidiar sus llamadas (que por cierto ni le contestaba la mayoría de las veces), le dije de la manera más cortés que la confianza no era un trabajo de un día, que no tenía que ser forzado, él me recriminó, me dijo que se suponía que ya estaba tratando con una adulta, que se supone ya sabía lo que quería. Ah chinga…eso si me encabrito. Eso me pasa por ser tan accesible y permitir que un maniático se me acerque. Le dejé en claro: que él que se me acercó fue él, que así era mi manera de pensar y así era yo, y que eso no iba a cambiar, que tenía muchas cosas que hacer que estar platicando mi vida a un perfecto desconocido, que aparte tiene los huevos de reclamarme y juzgarme de que no lo haga.

Me pidió disculpas, me citó para hablar, evidentemente inventé una excusa para irme rápido, él volvió a disculparse y a insistir con lo mismo, y me soltó una de las frases más ridículas que me han dicho: “Quiero ser tu confesor” (de ahí el apodo) …si no fuera por que lo dijo tan en serio, me hubiera echado a reir, pero no fue así. Hablaba completamente en serio y eso dio mucho miedo. Seguía insistiendo eso daba más miedo todavía. Tenía que ponerle un alto pero ya. Pasaron otras cosas en mi vida que me hicieron que se distanciara de mi un rato, pasaron otras cosas y me volvió a buscar en el momento en que yo estaba harta de todo el mundo, y tal vez fui injusta al desquitarme con él con ese correo en el que le decía: “Agradezco mucho tu interés, de verdad. Sin embargo no es recíproco. Te suplico no insistas y me dejes de buscar.” Y adivinen qué…siguió insistiendo un poco más, hasta que un día si le corté la llamada en seco. Y todo bien hasta este día. “Wey, deja de reírte, no es gracioso” amiga no paró de reír en todo momento “ Si que lo es dude, ¡No mames! Quiero ser tu confesor JAJAJAJAJAJA” “Dude ahorita me da risa pero te juro que en ese momento entre en un estado de auténtico pánico. Yo el cuento mi vida a quién y cuando se me de la gana, ni siquiera mi mamá me presiona (a veces) cuando me ve triste. Además de que no tengo que confesar, pues no me he arrepentido de nada” “No manches, no me imagino tu cara. Otro pyscho contigo, y que ni fue tu novio. ¿Pues que les haces?” “Dude a veces pienso que estoy pagando un karma a un error que ni (se) he cometido, eso o me urge una limpia” Cambiamos de tema y nos dedicamos como buenas mujeres a hablar de los defectos de los otros.

6. Definitivamente no quiero saber de marzo, si febrero esta así de loco.

7. Me regresaron mi tesina :( la estoy corrigiendo.

8.


8.1 >____>

8.2 Si… febrero me afecta.

9. Mi negocio de vender cosas va bien. Con mi dinero iré por vino a la Condesa el miércoles :)

10. Lo que puedo recscatar de este mes, y siempre, son a mis amigos. Que son lo mejor del mundo mundial.