2C&← / Nuestra tradicional foto de la luna de Octubre

15 octubre 2008

Me levanto todos los días laborales a las 4:30 am para irme a trabajar a eso de las 6:00am cuando hay transporte. Hace rato, en la madrugada al momento de meterme a bañar el calefactor de agua decidió jugarme una mala broma, me tuve que vestir y abrigar por el frío tan calante que hace a esas horas de la mañana y subir a ver que carambas pasaba con el calefactor, pues nadie salvo el perro y yo estamos despiertos a esas horas. Pues en la azotea por fin pude ver a la luna más hermosa de todo el año en todo su esplendor, pues ayer había llovido y no pude sacarle fotos, así que lo hice ahora y se los comparto.

Photobucket

Photobucket

Por cierto, el calefactor si estaba prendido (LOL), pero no subí en vano. Bueno, espero que esto sea el crepúsculo de todo lo que me ha hecho daño, y el amanecer nocturno de todo lo me espera.
Bueno ya me voy a apurar se me va hacer tarde.
Una canción que me gusta mucho.





Photobucket

Luna tu Quanti sono i canti che
risuonano
Desideri che attraverso i secoli Han solcato il
cielo per
raggiungerti Porto per poeti che non
scrivono E che il loro senno spesso
perdono
Tu
accogli i sospiri di chi spasima E regali un
sogno ad ogni
anima Luna che mi guardi adesso
ascoltami
- Alessandro Safina. Luna

1 voces en mi cabeza:

Anónimo dijo...

La Luna

La luna se puede tomar a cucharadas
o como una cápsula cada dos horas.
Es buena como hipnótico y sedante
y también alivia
a los que se han intoxicado de filosofía
Un pedazo de luna en el bolsillo
es el mejor amuleto que la pata de conejo:
sirve para encontrar a quien se ama,
y para alejar a los médicos y las clínicas.
Se puede dar de postre a los niños
cuando no se han dormido,
y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos
ayudan a bien morir


Pon una hoja tierna de la luna
debajo de tu almohada
y mirarás lo que quieras ver.
Lleva siempre un frasquito del aire de la luna
para cuando te ahogues,
y dale la llave de la luna
a los presos y a los desencantados.
Para los condenados a muerte
y para los condenados a vida
no hay mejor estimulante que la luna
en dosis precisas y controladas

Jaime Sabines